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domingo, 18 de abril de 2010

Acercar las frutas a la dieta infantil

http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/infancia_y_adolescencia/2010/04/16/192440.php

Se debe proporcionar a los niños piezas de calidad para evitar que abandonen el hábito de consumir fruta

Las frutas en la dieta infantil suponen un extraordinario aporte de vitaminas, antioxidantes y agua, con apenas 60-80 calorías por pieza. Elegirlas significa también descartar otras opciones y, si se calcula que una unidad de bollería contiene 250 calorías, compuestas sobre todo de azúcares y grasas, la selección es sana. Conocidas sus ventajas, el éxito es lograr que se escojan desde la voluntad y con satisfacción. Se puede conseguir. Hay diferentes fórmulas para conquistar el paladar de los pequeños.

  • Autor: Por MAITE ZUDAIRE
  • Fecha de publicación: 16 de abril de 2010

Fruta de calidad y de temporada


- Imagen: Tiffany Washko -

La fruta es el segundo alimento, a continuación de la leche, que saborea el paladar infantil. En general, logra un alto grado de aceptación. Sin embargo, cuando la dieta comienza a diversificarse con otros alimentos, la celebración con que se recibía la papilla empieza a desaparecer. ¿Cómo lograr mantener el gusto? No hay trucos, pero sí algunas pautas.

Conforme el pediatra indica la introducción de nuevos alimentos, la ingesta de fruta será menor. Los 200 gramos de papilla que era capaz de comer el niño en la merienda, ya no sólo se suman a la leche, sino que se añaden a alimentos más saciantes y complejos. Por eso, no hay que insistir en que el niño coma la misma cantidad, pero no debe abandonar el hábito de merendar siempre fruta, aunque sea un trozo o una pieza pequeña, o bien antes de un bocadillo. Ésta es la primera pauta.

Un aliado importante para establecer el hábito con gusto es ofrecer siempre piezas de calidad, con buena presencia, buen color, buen sabor y en su momento justo de maduración. Lo más eficaz es escoger fruta de temporada. Será más probable que coma una sandía fresca, un melocotón perfumado, una mandarina tersa, un plátano uniforme o unas cerezas sin golpes. No es una cuestión baladí. Un mal recuerdo relacionado con la ingesta de una fruta provoca un fuerte rechazo que, además, se amplía a otras frutas de la misma familia. Si hay una mala experiencia con un melocotón, el recuerdo abarca a los albaricoques y las nectarinas.

Sabor, textura y aroma

Un estudio de la Universidad de Vigo sobre la percepción de sabores en la edad, dirigido por González Carnero, apunta que el paladar infantil alcanza pronto la madurez. Aunque el niño no sepa distinguir el nombre de los sabores, es capaz de discriminarlos. Entre ellos, el dulce es el más inmediato, el más básico. Por ello, cuando otro sabor dulce supera al de la fruta, se tiende a identificar ambas percepciones y justificar una elección. Es habitual que se abandone la fruta. Para evitarlo, conviene dotar a la pieza de personalidad propia. Si hay que elegir, ambas opciones serán frutas.

El paladar infantil es capaz de discriminar los sabores, aunque el niño no sepa distinguir sus nombres

Otra pauta importante es acertar con el modo de presentación. A algunos niños les gustan las frutas solas, mientras que otros las prefieren en macedonia, en trozos, peladas o sin pelar. La manera en que se tome la fruta no es determinante, pero no se debe considerar un zumo como una fruta y, mucho menos, si no es natural. La forma de presentación puede ser el factor que marque la diferencia entre la apetencia o inapetencia del niño por la fruta. Éste es el caso de una colorida macedonia, un suculento crepe con hilos de chocolate, la compota, las frutas gelatinizadas o en granizados y los polos de sabores.

Las frutas también pueden ser los ingredientes más llamativos de diversidad de recetas que conforman el menú, como ensaladas, guarnición de segundos platos e, incluso, de recetas más complejas y energéticas para deleitarse en días especiales, como tartas, tartaletas, flanes y un largo listado que forma parte del recetario de postres de CONSUMER EROSKI.

El color es tan apetecible como la textura, si está en su punto, ¿pero qué sucede con el aroma? Es el rasgo al que menos importancia se da, a pesar de formar parte del conjunto. La fruta apenas desprende aroma: lo ha perdido en el proceso de recogida y distribución y, el olor que conservaba, lo pierde en el almacenaje. Pero de un aroma neutro la pieza puede pasar a un aroma contagiado y estropearse. Por eso, hay que guardar la fruta en la bandeja inferior del frigorífico o en un recipiente en el exterior, en un lugar fresco y protegido de la luz solar directa.

HASTA DIEZ VECES

En su libro "Niños, a comer. Evita la obesidad del niño y adolescente", la doctora especialista en alimentación infantil Marta Garaulet indica que pueden ser necesarios hasta diez intentos para que el paladar acepte un nuevo sabor o una nueva textura. Por ello, invita a los progenitores a aplicar la "regla del 10", ya que los niños no aceptan de forma natural los nuevos sabores y alimentos, sino que necesitan tomarlos en repetidas ocasiones antes de admitirlos en su alimentación.

Pueden ser necesarios hasta diez intentos para que los pequeños acepten un nuevo sabor o una nueva textura

Hay que perseverar porque el esfuerzo merece la pena. El gusto se forma y hay etapas en las que es más fácil lograr el éxito. Organizar la comida familiar para que sea sana es difícil, asegura Garaulet, pero la fase de aprendizaje, entre los dos y los cinco años de edad, es el momento idónea para la adquisición de hábitos y la fruta, la verdura y el pescado "deben estar presentes para que los pequeños comprueben que es bueno comer de todo".

Admite que todas las personas saben qué deben hacer, pero "lo difícil es adivinar cómo conseguirlo". En ocasiones, se requiere que el niño pruebe el nuevo alimento de 5 a 10 veces para que acepte el nuevo sabor, pero no hay que desistir en el intento. Si el pequeño se acostumbra a comer nuevos sabores desde edades tempranas, sobre todo frutas y verduras, comerá de manera adecuada en el futuro y mantendrá un peso corporal equilibrado.

sábado, 10 de abril de 2010

Vence tus miedos. Antes del parto

http://www.psime.org/index.php?option=com_content&task=view&id=26&Itemid=8


La mayoría de las embarazadas experimentan cierto temor ante el parto. Informarte bien y prepararte te ayudará a afrontarlo mejor. Se acerca el momento del parto. Pronto tendrás a tu bebé entre tus brazos y disfrutarás de él tanto como imaginas. Sientes una gran felicidad, deseos de escuchar al pequeñín… Y, sin embargo, no todo son luces en esta fantástica pintura. ¿Una pequeña dosis de angustia? ¿dudas razonables o irracionales? ¿sueños extraños?...

Tranquila, sentir algo de miedo es normal, incluso positivo. De hecho, esa pequeña sensación de temor, esa preocupación sana por tu embarazo y por el nacimiento del bebé, es uno de los principales motivos que te lleva a preguntar al médico, a buscar la ayuda que necesitas o a ir a clases de preparación al parto.

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Sin embargo, un temor excesivo te impedirá relajarte y hará que lo pases mal antes y durante el nacimiento de tu hijo. En la Universidad de Linkoping, en Suecia, han realizado recientemente un estudio sobre cómo influye el miedo de la madre sobre el dolor que siente en el parto. Y los científicos han descubierto que cuanto mayor es el miedo, mayor es el dolor y, por tanto, mayor la necesidad de buscar remedios para él. A una conclusión parecida llegó a mediados del siglo XX Dick- Read. Este ginecólogo británico expuso la idea de que el miedo incrementa la tensión muscular, ésta aumenta el dolor y éste, a su vez, hace crecer el miedo. Eliminando el temor se consigue que el útero vuelva a funcionar de forma normal y se alivia enormemente el dolor.

TRANQUILIDAD DESDE EL EMBARAZO


Para llegar con la mayor calma posible al parto es importante que aprendas ya desde el embarazo a disfrutar de forma relajada y positiva de la experiencia que estás viviendo. “Muchas veces olvidamos que el embarazo y el parto son procesos naturales”, explica María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta que trabaja especialmente con gestantes. “Hay muchas mujeres que viven la gestación como una situación de enfermedad, de riesgo para ellas mismas y para el niño. Son ideas derivadas de una información incorrecta y de una carencia cultural. El embarazo hay que vivirlo como un proceso de vida e ilusión, sabiendo que incluso el propio parto puede llegar a ser una experiencia positiva en sí misma”, añade. Y además, en este proceso podrás apoyarte en pilares seguros:


La naturaleza
. Ten en cuenta que tu organismo procede de forma sabia y, según la psicóloga, “tiene mecanismos que se encargarán de controlar cada momento y cada faceta del proceso para llevar a buen término la vida”.

Información. Obtener la información y el conocimiento “precisos y concretos, ordenados y suficientes” en el momento adecuado es lo mejor para estar tranquila y poder seguir las reglas. “Es como si fuera un juego: si no conoces las reglas, no podrás participar. Si tienes el conocimiento adecuado, incluso si se presentara algún contratiempo, no habría problemas: todo es salvable dentro del ritmo de la tranquilidad”. Aunque debes saber también que una información excesiva, que no comprendas bien o que no sea pertinente para tu embarazo “puede resultar incluso perjudicial”, dice la psicóloga.

Confianza
. En ti y en tu entorno. “Lo principal es tener fe en ti misma; en que estás preparada para llevar a cabo la tarea de proporcionar vida”, explica María José Domínguez. De ahí surge la confianza en los demás, en los profesionales que están contigo durante todo el proceso de maternidad (embarazo, parto y posparto). En este sentido, es muy importante que busques el lugar adecuado y personas en las que creas.

Comunicación. En esencial que compartas tus sensaciones con tu pareja o con alguna amiga, que hables con otras embarazadas, con la matrona y con el médico… Que exteriorices tus temores, si los tienes, e incluso que recurras a une experto en técnicas de relajación y superación del miedo, si crees que lo necesitas.

Aceptación
. De cada momento y cada circunstancia en tu embarazo. Desde los cambios en los ritmos del sueño hasta las alteraciones emocionales, cada instante es diferente. La información que ya has recibido te permitirá saber qué es lo que ocurre, así podrás aceptarlo y, por fin, actuar en consecuencia, de acuerdo con tu preparación.

Equilibrio
. Todo esto va a proporcionarte tranquilidad para mantener un equilibrio y el resultado será un buen parto, “da igual la condición en la que sea, siempre que tú estés segura y tranquila, asistida por la Naturaleza (la tuya y la del bebé) y, si algo no va bien, por la ciencia médica”. Apoyarte en estos pilares te será de gran ayuda para acercarte al parto con más tranquilidad. Pero, aun así, lo más probable es que cuando ya esté próximo, no puedas evitar ciertos temores. No eres la única a la que le ocurre. Casi todas las embarazadas sienten diversos miedos en este momento y lo curioso es que suelen ser los mismos: “¿saldrá todo bien?, “¿soportaré el dolor?”, “¿le pasará algo al niño?”… conocerlos y saber afrontarlos te dará una ración extra de confianza.

“Temo no poder soportar el dolor”
Las insufribles desdichas que te ha contado tu vecina, las interminables horas de dilatación que tuvo que soportar tu madre…Probablemente desde que estés embarazada te habrán llegado toda clase de informaciones que llenan tu cabeza de temores sobre lo doloroso que resulta el parto.

Cómo puedes afrontarlo
NO PRESTES ATENCIÓN A ESAS HISTORIAS. Ten presente que cada parto es diferente, incluso los de una misma mujer, si tiene más de uno. Lo importante es que sientas confianza en tu médico, en los avances de la medicina y, sobre todo, en ti misma.
ASISTE A LOS CURSOS DE PREPARACIÓN AL PARTO. “El aprendizaje sobre el parto, sobre el funcionamiento de las contracciones y sobre el transcurso y la duración de cada fase, y qué puedes hacer en ella, es la forma más eficaz de enfrentarse a esta ansiedad” afirma Sheila kzinger en El nuevo gran libro del embarazo y del parto. Y recuerda que ademas de los tradicionales cursos de preparación al parto, existen también otras ofertas en las que se incluyen diversas técnicas de sofrología, yoga, haptonomía, ejercicios en el agua, etcétera.
HABLA CON EL GINECÓLOGO SOBRE LA ANESTESIA EPIDURAL. “El miedo al dolor ya no está justificado. La epidural ha terminado en gran medida con ese problema” explica el doctor José Maroto, especialista en ginecología y obstetricia. Si decides ponértela, las técnicas de relajación y respiración que has aprendido en los cursos de preparación al parto te ayudaran a mantener la tranquilidad en las primeras horas (la epidural se suministra cuando se han dilatado unos 4 cms. y tarda unos 20 minutos en hacer efecto). Aunque también es tranquilizador saber que esas contracciones son las menos dolorosas y las que se producen en intervalos de tiempo mayores.

“Me angustia pensar que el niño pueda estar mal”
El temor a que el recién nacido presente alguna malformación o alguna discapacidad es uno de los más recurrentes y también uno de los que aparecen con mayor frecuencia en los sueños de las embarazadas.

Cómo puedes afrontarlo
NO TE AGOBIES. Apenas un 3% de los recién nacidos presentan algún problema de este tipo. Puede parecer una cifra considerable, pero es que en la mayor parte de estos casos se trata de defectos o de problemas tan minúsculos que ni siquiera precisan tratamiento o intervención médica. “Hacemos todas las pruebas necesarias, análisis, ecografías…gracias a las cuales la embarazada podrá estar tranquila sobre el estado de su bebé”, explica el doctor José Maroto.
HABLA SOBRE ESOS TEMORES. Con tu pareja, con tu médico, con otras embarazadas, en las clases de parto…El mero hecho de comunicarse alivia la tensión.

“Me da miedo que el parto se adelante”
Cerca de un 10% se producen antes de la fecha de término (entre la semana 38 y la 42 de embarazo). De ellos, la mayoría ocurren entre la semana 32 y la 37, así que entra dentro de lo posible que tu parto se adelante. ¡Pero sólo de lo posible!

Como puedes afrontarlo
SE UN POCO PREVISORA. Ten preparado al menos lo indispensable, por si el momento llega antes de lo previsto.
NO TE PREOCUPES. Si efectivamente se adelantara, piensa que en principio no debes preocuparte por tu bebé. Los avances en Obstetricia y Neonatología han mejorado muchísimo las posibilidades de supervivencia y la calidad de vida incluso de los bebés más pequeños.
PIENSA EN POSITIVO. Aunque el niño tuviera que permanecer en la incubadora, ten claro que allí estaría en las mejores manos. Y luego, en casa, tendrás todo el tiempo del mundo para disfrutar de él.

“Me aterra la posibilidad de que el parto se tuerza”
Más corto o más largo, con instrumental o sin él, por vía vaginal o por cesárea… El caso es que todos los partos tienen el mismo desenlace: el nacimiento del bebé.

Cómo puedes afrontarlo
TEN CONFIANZA. Las técnicas modernas de diagnostico, el control prenatal, la monitorización durante el parto, la posibilidad de hacer una cesárea en cualquier momento…son avances que han hecho disminuir mucho este riesgo. “Si miro hacia atrás y pienso en cuando yo empecé, veo que ahora es todo mucho más fácil”. Explica el Dr. Maroto. “Durante el parto el bebé está controlado mediante un monitor y eso nos permite actuar en el momento en que detectemos cualquier atisbo de pérdida del bienestar fetal. Por otra parte, las cesáreas evitan los riesgos que antes existían cuando la presentación del bebé o algunos otros factores podían complicar el parto”. De hecho el número de cesáreas ha aumentado sensiblemente, hasta convertirse en el 22% o 23% de todos los partos en España (se cuestiona si, en ocasiones, se practican más de las necesarias).
MANTENTE TRANQUILA. Si las cosas no salen como esperabas, los nervios no te servirán de nada. Cuando el parto deja de depender de ti, lo mejor es que te relajes y colabores: quizá tengan que ponerte oxitocina (para favorecer las contracciones); tal vez tengan que utilizar ventosa o anestesia para utilizar fórceps… El médico hará lo que sea mejor para el bebé y para ti.

“Me asusta entrar en un hospital”
Hay mujeres que entran por primera vez en un hospital cuando van a dar a luz. La mera idea de estar ingresada en un centro sanitario puede provocar un profundo rechazo en estos casos.

Cómo puedes afrontarlo.
NO TE DEJES IMPRESIONAR. Es cierto que un paritorio no es un lugar acogedor: luces, instrumental médico, monitores… Pero no te agobies, céntrate en lo importante y procura prescindir de lo accidental: lo esencial es que tu hijo nazca bien, y si se necesita un ambiente tan frío para conseguirlo… ¡Qué le vamos a hacer!
CONFIA EN TU MÉDICO. Y también con los medios con los que cuenta el hospital. Es fundamental para evitar cualquier inquietud: ellos te van a ayudar a que todo salga bien. Y, desde luego, confía en ti misma, en que puedes hacerlo, no importa el lugar en el que estés.
BUSCA UNA ALTERNATIVA. Si prefieres dar a luz en un entorno más agradable (en tu casa, por ejemplo), puedes buscar la solución, pero debes prepararlo con tiempo, y siempre con un médico tocoginecólogo, para que nada quede abierto a la improvisación.

ca3hlwox.jpg“Me preocupa estar sola en ese momento”
Algunas embarazadas se plantean si es buena idea que el futuro papá esté en el parto, si no le ven muy dispuesto. Tener a alguien de confianza siempre ayuda, pero no tiene por qué ser el futuro padre. Por otra parte, las hay que deciden ir solas. O que han de quedarse solas en determinadas circustancias.


Cómo puedes afrontarlo.
HABLA CON EL MÉDICO. Él te dirá si tu acompañante va a poder asistir al parto. En la mayor parte de los casos podrá hacerlo, pero algunos centros no lo permiten. Eso sí, si el parto es por cesárea o es preciso emplear instrumental, lo más seguro es que no pueda estar. También es fundamental que hables sinceramente con tu pareja. Si él no está preparado o no se siente capaz de asistir al parto, plantearos la posibilidad de que pueda acompañarte otra persona que sí te de confianza.
NO TE DEJES INTIMIDAR. Si por cualquier causa no puedes tener a nadie contigo, no te agobies. Lo importante es que todo salga bien y, aunque acompañada te sientas mejor, podrás conseguirlo sola perfectamente.

OTROS MIEDOS EN LA GESTACIÓN

Por otra parte, puede que en el embarazo te asalten otros temores no relacionados con el momento del parto, pero que también deberás superar. Son muy frecuentes los que tienen que ver con la relación de pareja. Por ejemplo, quizá ahora te sientas enorme y poco atractiva sexualmente, y es posible que eso despierte tu temor a que él deje de quererte. Tranquila: el futuro papá está tan ilusionado como tú con lo que estáis viviendo y seguro que, además, sabe apreciar tu nuevo encanto. Piensa también que después del parto podrás realizar ejercicios adecuados para recuperar tu figura anterior (ojo: deberás consultar con tu médico o con la matrona antes de empezar a hacerlos)


Puede que también te inquiete pensar en cómo será vuestra relación cuando llegue el niño. Sí, será diferente, como el resto de vuestra vida. Pero lo más probable es que el bebé sea un lazo de unión entre vosotros. Y si surgen problemas (si el padre siente celos del niño, si la falta de tiempo hace que no os dediquéis la misma atención…) será el momento de solucionarlos juntos o con la ayuda de un psicólogo.


images2.jpgOtra de las preocupaciones más frecuentes que sienten las gestantes es cómo van a salir adelante en su nueva situación. “Creo que éste es el mayor problema con el que nos encontramos ahora y los médicos podemos hacer poco al respecto” explica José Maroto, especialista en Ginecología y Obstetricia. Si tu duda es si sabrás cuidar bien al niño, relájate: el sentido común, la experiencia diaria y el instinto natural, junto con los consejos del pediatra, son suficientes para ayudar a tu bebé a crecer sano y feliz.


Y, por último, si lo que sientes es un cierto recelo ante lo que pueda ocurrir con tu carrera profesional, piensa que la clave está en hallar el equilibrio entre los que cedes y las compensaciones que recibiste a cambio. Estudia tus deseos y las posibilidades que existen: reducción de jornada, excedencia por un tiempo, guarderías públicas o centros privados…Seguro que encontrarás la solución que mejor se adapte a tus necesidades y prioridades. Y seguro que cuando te organices, tu hijo será un impulso y no una rémora en tu carrera profesional. Y, por su puesto, en tu vida.


Emilia Marcos.


Asesores: María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta y José Maroto, obstetra y ginecólogo.

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Cómo hago para que mi hijo duerma en su cama?

http://revistacrayones.com/habitos-dormir-en-su-cama/

Este tema suele preocuparnos, porque es frecuente que los nenes pasen de su dormitorio al de los papis, instalándose en el medio de ambos.

Cada hábito aprendido tiene su historia en cómo fue transmitido para que se aprendiera de esa forma.

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Si bien esto es cierto, también lo es que mamá y papá son las personas que cuidan, acompañan, calman y miman a su hijo, por lo que se constituyen en las principales figuras de apego que el niño tiene.
Contribuye a esta necesidad del niño de prolongar el tiempo que está con sus papis, que éstos trabajan durante el día y el hijito los ve menos tiempo del que los necesita.
Sus padres se despiden temprano por la mañana o directamente cuando él se levanta ya no están en casa.
El niño queda en compañía de abuelos, o de la niñera, y si bien está cuidado, extraña la presencia de ellos.
En el Jardín se entretiene y aprende cosas nuevas, pero los mantiene presentes, por ej. Cuando al jugar en la casita imita papá y a mamá, o maneja los autitos recordando el estilo y los lugares que visita con ellos en sus paseos.
Por la tarde llega el momento de encontrarse nuevamente cuando lo retiran del jardín, y si esto no es posible, más tarde en la casa.
El tiempo que queda antes de bañarse, o la cena anticipada en el caso de los papis que así lo deciden para disponer de un momento exclusivo para la pareja, resulta siempre escaso en relación a la necesidad afectiva del niño.
Esto genera que el hijo voluntariamente o no, encuentre “otros momentos” para prolongar la compañía de ellos mediante esas pasadas de cama.
Los padres tenemos que revisar nuestra forma de vida para comprender cada situación en particular.
Con esto queremos afirmar que cada situación es diferente y no es adecuado generalizar.
No todos los niños se pasan a la cama por el mismo motivo.
¿Cómo calmarlos?
No interpretemos “la venida a la cama” como un capricho del niño sino como una necesidad.
Primero como padres debemos evaluar qué es lo que sucede a nivel ambiental, familiar, físico, escolar, etc.
En principio calmarlo con el abrazo, que nos encuentre dispuestos, que a pesar de nuestro cansancio y necesidad de sueño podamos contenerlo si llora, escucharlo si necesita contarnos algo, y no retarlo porque se ha pasado de cama.
Luego lo llevamos nuevamente a su cama, y le explicamos que es allí en donde debe dormir, y que si necesita algo nos avise, ya que estamos muy cerca.
Es importante des-dramatizar las situaciones de vida para que cada aprendizaje y adquisición se viva más como un logro que como un problema.


Algunos consejos:
• Ante todo no retarlo, sino contenerlo con afecto y luego llevarlo nuevamente a su dormitorio.
• Si pide compañía durante un rato, dársela para que pueda volver a dormirse tranquilo con la presencia de los padres.
• Explicarle el tema de los lugares y la importancia de estar con uno mismo.
• Permitirle que vaya a su cama con su juguete preferido que puede ser o imitar su objeto de apego.
• Acudir cuando llama.
• Turnarse entre padre y madre para esta tarea, ya que enseñar a dormir es parte de la responsabilidad parental (siempre que las actividades y horarios de los padres lo permitan).
Lo que no debe hacerse es que los padres cansados de deambular entre un cuarto y otro, finalmente permitan que el niño se instale en la cama matrimonial y alguno de los dos sean los que terminen durmiendo en la cama del niño.

Esto es nocivo para la pareja conyugal pero mucho más lo es para el niño que aprende que con sus “berrinches” logra lo que se propone y efectivamente separa a los padres.

Cuando el niño entiende que aunque se pase de cama van a llevarlo nuevamente a su cuarto y a su cama, terminará aceptando que ésta es su lugar y le parecerá agradable estar allí.

jueves, 1 de abril de 2010

Cosméticos tóxicos



Hace poco encontre el canal de Gina en youtube http://www.youtube.com/user/Gijifacialsmakeup tiene excelentes videos sobre maquillaje, recetas naturales para hacer tus propios jabones, exfoliantes, mascarillas, etc; pero lo que mas me llamo la atencion fue un video donde nos habla sobre los toxicos en los cosmeticos y nos enseña una pagina donde podemos encontrar un analisis de toxicidad de varios productos, donde se encuentran incluidos los cosmeticos, se les da una puntuacion del 0 al 10, de acuerdo al grado de toxicidad de cada producto.

Esta es la pagina http://www.cosmeticsdatabase.com/
Aqui esta con el traductor de google http://translate.google.com.mx/translate?hl=es&sl=en&tl=es&u=http%3A%2F%2Fwww.cosmeticsdatabase.com%2F
Tambien les dejo esta pagina de GREENPEACE http://www.greenpeace.org/raw/content/france/vigitox/documents-et-liens/documents-telechargeables/guide-cosmetox.pdf

Bueno les dejo los videos en donde GINA da una mejor explicación y al final les dejo un artículo.




El simple hecho de lavarse la cara, maquillarse, aplicarse un desodorante o teñirse el pelo se puede convertir en un ‘atentado’ contra la salud si no se eligen los productos adecuados. Y es que buena parte de la industria cosmética utiliza aún como ingredientes de sus geles, perfumes, champúes, productos para bebés, dentífricos, espumas de afeitar, y un largo etcétera, sustancias tóxicas capaces de provocar un sinfín de trastornos más o menos graves, cáncer incluido.

Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido, cada mes aparecen más de 600 sustancias químicas nuevas que se añaden a la lista de las 80.000 ya existentes. Y, sin embargo, sólo se tienen controladas menos de 8.000 sustancias (un 10% del total) y de ellas están permitidas para su uso en cosmética algo más de 6.000.

Muchas causan alergias, problemas de pigmentación, irritación de la piel, trastornos hormonales, cáncer y daños genéticos a futuros bebés. Este tipo de sustancias se encuentran sistemáticamente en los humanos, en la leche materna y en la sangre del cordón umbilical, lo que demuestra su amplia y descontrolada dispersión, según constata un informe realizado por Greenpeace.

Marcas responsables

Estée Lauder, Clinique, Armani, Lancome, Hugo Boss, Armand Basi, Carolina Herrera, Adolfo Domínguez, Calvin Klein, Christian Dior o el codiciado Chanel nº 5, son algunas de las marcas que aparecen en el documento de Greenpeace, donde se detallan los cosméticos que utilizan sustancias tóxicas. Estas firmas se han negado a remitir la información requerida por esta organización para analizarlos.

El informe también recoge a las empresas que ya se han comprometido a realizar cambios en sus políticas medioambientales como es el caso de Nike, que tiene planes para eliminar progresivamente el uso de PVC y otros compuestos en sus productos. También el fabricante de juguetes Playmobil garantiza que no usa ninguna sustancia extremadamente preocupante. El PVC lo eliminó de su gama de productos hace más de 20 años.

Sustancias contaminantes

El informe de Greenpeace analiza las sustancias tóxicas más comunes que se encuentran en los productos cosméticos, como son los aceites minerales, sustancias derivadas del petróleo y que la industria de la belleza utiliza como agentes antibacterianos y para mejorar la textura de las cremas. Su uso puede llevar a tener trastornos del riñón o del hígado, puede inhibir el crecimiento de las células epidérmicas e irritarlas y puede también irritar los ojos, causar trastornos gastrointestinales, náuseas, dolor de cabeza y vómitos, además de afectar al sistema nervioso central.

A los ftalatos, usados como plastificantes en el PVC flexible o en los cosméticos como cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes, se les relaciona con daños en los sistemas reproductor y endocrino, así como con un aumento del riesgo de padecer asma y cáncer.

Por su parte, el fenol y el fenil son sustancias que se utilizan como desinfectantes en el ámbito de la medicina y como conservantes en la industria de la cosmética. En el caso del fenol, por ejemplo, es conveniente saber que se trata de un alcohol que se produce mediante la oxidación parcial del benceno, lo cual lo convierte en un ingrediente tóxico que puede afectar al sistema nervioso central, al corazón, al hígado, al riñón y a la piel.

Estos alcoholes son incorporados en productos de todo tipo, pero especialmente en los enjuagues bucales. De hecho, algunos contienen más alcohol que la cerveza, el vino y otros licores. Cuando se enjuaga la boca con ellos el alcohol actúa como solvente y hace a los tejidos más vulnerables a padecer distintas dolencias, incluido el cáncer.

También se encuentran los colorantes, que se emplean para darle el color deseado a cremas, geles de baño, maquillajes o tintes, entre otros. Pues bien, muchos de ellos han demostrado, al menos en animales, ser altamente cancerígenos y alterar las moléculas de ADN.

Efectos tóxicos en el sistema reproductor

Por su lado, los almizcles sintéticos, usados en fragancias, son sustancias químicas persistentes y bioacumulativas. Se relacionan con efectos tóxicos en los sistemas reproductor y endocrinos. Además se ha observado que una vez sobre la piel pueden causar alergias, dolores de cabeza, mareos, tos, manchas oscuras en la piel, pérdidas de concentración y hasta cáncer.

El bisfenol A, usado en productos eléctricos y como lámina de recubrimiento en el interior de las latas de comida y de los tapones de las botellas. Numerosos estudios han demostrado que este sustancia altera los órganos reproductores masculinos y afecta al comportamiento de los animales.

Cada vez más, los expertos están observando que muchos cosméticos son auténticos venenos. Por legales que sean. Porque aunque la excusa sea que no son peligrosos ya que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades, estos productos se utilizan a diario y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en nuestro organismo es al final elevada. La cantidad ‘aceptable’ de sustancias químicas tóxicas en los cosméticos debiera ser cero.