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sábado, 10 de abril de 2010

Vence tus miedos. Antes del parto

http://www.psime.org/index.php?option=com_content&task=view&id=26&Itemid=8


La mayoría de las embarazadas experimentan cierto temor ante el parto. Informarte bien y prepararte te ayudará a afrontarlo mejor. Se acerca el momento del parto. Pronto tendrás a tu bebé entre tus brazos y disfrutarás de él tanto como imaginas. Sientes una gran felicidad, deseos de escuchar al pequeñín… Y, sin embargo, no todo son luces en esta fantástica pintura. ¿Una pequeña dosis de angustia? ¿dudas razonables o irracionales? ¿sueños extraños?...

Tranquila, sentir algo de miedo es normal, incluso positivo. De hecho, esa pequeña sensación de temor, esa preocupación sana por tu embarazo y por el nacimiento del bebé, es uno de los principales motivos que te lleva a preguntar al médico, a buscar la ayuda que necesitas o a ir a clases de preparación al parto.

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Sin embargo, un temor excesivo te impedirá relajarte y hará que lo pases mal antes y durante el nacimiento de tu hijo. En la Universidad de Linkoping, en Suecia, han realizado recientemente un estudio sobre cómo influye el miedo de la madre sobre el dolor que siente en el parto. Y los científicos han descubierto que cuanto mayor es el miedo, mayor es el dolor y, por tanto, mayor la necesidad de buscar remedios para él. A una conclusión parecida llegó a mediados del siglo XX Dick- Read. Este ginecólogo británico expuso la idea de que el miedo incrementa la tensión muscular, ésta aumenta el dolor y éste, a su vez, hace crecer el miedo. Eliminando el temor se consigue que el útero vuelva a funcionar de forma normal y se alivia enormemente el dolor.

TRANQUILIDAD DESDE EL EMBARAZO


Para llegar con la mayor calma posible al parto es importante que aprendas ya desde el embarazo a disfrutar de forma relajada y positiva de la experiencia que estás viviendo. “Muchas veces olvidamos que el embarazo y el parto son procesos naturales”, explica María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta que trabaja especialmente con gestantes. “Hay muchas mujeres que viven la gestación como una situación de enfermedad, de riesgo para ellas mismas y para el niño. Son ideas derivadas de una información incorrecta y de una carencia cultural. El embarazo hay que vivirlo como un proceso de vida e ilusión, sabiendo que incluso el propio parto puede llegar a ser una experiencia positiva en sí misma”, añade. Y además, en este proceso podrás apoyarte en pilares seguros:


La naturaleza
. Ten en cuenta que tu organismo procede de forma sabia y, según la psicóloga, “tiene mecanismos que se encargarán de controlar cada momento y cada faceta del proceso para llevar a buen término la vida”.

Información. Obtener la información y el conocimiento “precisos y concretos, ordenados y suficientes” en el momento adecuado es lo mejor para estar tranquila y poder seguir las reglas. “Es como si fuera un juego: si no conoces las reglas, no podrás participar. Si tienes el conocimiento adecuado, incluso si se presentara algún contratiempo, no habría problemas: todo es salvable dentro del ritmo de la tranquilidad”. Aunque debes saber también que una información excesiva, que no comprendas bien o que no sea pertinente para tu embarazo “puede resultar incluso perjudicial”, dice la psicóloga.

Confianza
. En ti y en tu entorno. “Lo principal es tener fe en ti misma; en que estás preparada para llevar a cabo la tarea de proporcionar vida”, explica María José Domínguez. De ahí surge la confianza en los demás, en los profesionales que están contigo durante todo el proceso de maternidad (embarazo, parto y posparto). En este sentido, es muy importante que busques el lugar adecuado y personas en las que creas.

Comunicación. En esencial que compartas tus sensaciones con tu pareja o con alguna amiga, que hables con otras embarazadas, con la matrona y con el médico… Que exteriorices tus temores, si los tienes, e incluso que recurras a une experto en técnicas de relajación y superación del miedo, si crees que lo necesitas.

Aceptación
. De cada momento y cada circunstancia en tu embarazo. Desde los cambios en los ritmos del sueño hasta las alteraciones emocionales, cada instante es diferente. La información que ya has recibido te permitirá saber qué es lo que ocurre, así podrás aceptarlo y, por fin, actuar en consecuencia, de acuerdo con tu preparación.

Equilibrio
. Todo esto va a proporcionarte tranquilidad para mantener un equilibrio y el resultado será un buen parto, “da igual la condición en la que sea, siempre que tú estés segura y tranquila, asistida por la Naturaleza (la tuya y la del bebé) y, si algo no va bien, por la ciencia médica”. Apoyarte en estos pilares te será de gran ayuda para acercarte al parto con más tranquilidad. Pero, aun así, lo más probable es que cuando ya esté próximo, no puedas evitar ciertos temores. No eres la única a la que le ocurre. Casi todas las embarazadas sienten diversos miedos en este momento y lo curioso es que suelen ser los mismos: “¿saldrá todo bien?, “¿soportaré el dolor?”, “¿le pasará algo al niño?”… conocerlos y saber afrontarlos te dará una ración extra de confianza.

“Temo no poder soportar el dolor”
Las insufribles desdichas que te ha contado tu vecina, las interminables horas de dilatación que tuvo que soportar tu madre…Probablemente desde que estés embarazada te habrán llegado toda clase de informaciones que llenan tu cabeza de temores sobre lo doloroso que resulta el parto.

Cómo puedes afrontarlo
NO PRESTES ATENCIÓN A ESAS HISTORIAS. Ten presente que cada parto es diferente, incluso los de una misma mujer, si tiene más de uno. Lo importante es que sientas confianza en tu médico, en los avances de la medicina y, sobre todo, en ti misma.
ASISTE A LOS CURSOS DE PREPARACIÓN AL PARTO. “El aprendizaje sobre el parto, sobre el funcionamiento de las contracciones y sobre el transcurso y la duración de cada fase, y qué puedes hacer en ella, es la forma más eficaz de enfrentarse a esta ansiedad” afirma Sheila kzinger en El nuevo gran libro del embarazo y del parto. Y recuerda que ademas de los tradicionales cursos de preparación al parto, existen también otras ofertas en las que se incluyen diversas técnicas de sofrología, yoga, haptonomía, ejercicios en el agua, etcétera.
HABLA CON EL GINECÓLOGO SOBRE LA ANESTESIA EPIDURAL. “El miedo al dolor ya no está justificado. La epidural ha terminado en gran medida con ese problema” explica el doctor José Maroto, especialista en ginecología y obstetricia. Si decides ponértela, las técnicas de relajación y respiración que has aprendido en los cursos de preparación al parto te ayudaran a mantener la tranquilidad en las primeras horas (la epidural se suministra cuando se han dilatado unos 4 cms. y tarda unos 20 minutos en hacer efecto). Aunque también es tranquilizador saber que esas contracciones son las menos dolorosas y las que se producen en intervalos de tiempo mayores.

“Me angustia pensar que el niño pueda estar mal”
El temor a que el recién nacido presente alguna malformación o alguna discapacidad es uno de los más recurrentes y también uno de los que aparecen con mayor frecuencia en los sueños de las embarazadas.

Cómo puedes afrontarlo
NO TE AGOBIES. Apenas un 3% de los recién nacidos presentan algún problema de este tipo. Puede parecer una cifra considerable, pero es que en la mayor parte de estos casos se trata de defectos o de problemas tan minúsculos que ni siquiera precisan tratamiento o intervención médica. “Hacemos todas las pruebas necesarias, análisis, ecografías…gracias a las cuales la embarazada podrá estar tranquila sobre el estado de su bebé”, explica el doctor José Maroto.
HABLA SOBRE ESOS TEMORES. Con tu pareja, con tu médico, con otras embarazadas, en las clases de parto…El mero hecho de comunicarse alivia la tensión.

“Me da miedo que el parto se adelante”
Cerca de un 10% se producen antes de la fecha de término (entre la semana 38 y la 42 de embarazo). De ellos, la mayoría ocurren entre la semana 32 y la 37, así que entra dentro de lo posible que tu parto se adelante. ¡Pero sólo de lo posible!

Como puedes afrontarlo
SE UN POCO PREVISORA. Ten preparado al menos lo indispensable, por si el momento llega antes de lo previsto.
NO TE PREOCUPES. Si efectivamente se adelantara, piensa que en principio no debes preocuparte por tu bebé. Los avances en Obstetricia y Neonatología han mejorado muchísimo las posibilidades de supervivencia y la calidad de vida incluso de los bebés más pequeños.
PIENSA EN POSITIVO. Aunque el niño tuviera que permanecer en la incubadora, ten claro que allí estaría en las mejores manos. Y luego, en casa, tendrás todo el tiempo del mundo para disfrutar de él.

“Me aterra la posibilidad de que el parto se tuerza”
Más corto o más largo, con instrumental o sin él, por vía vaginal o por cesárea… El caso es que todos los partos tienen el mismo desenlace: el nacimiento del bebé.

Cómo puedes afrontarlo
TEN CONFIANZA. Las técnicas modernas de diagnostico, el control prenatal, la monitorización durante el parto, la posibilidad de hacer una cesárea en cualquier momento…son avances que han hecho disminuir mucho este riesgo. “Si miro hacia atrás y pienso en cuando yo empecé, veo que ahora es todo mucho más fácil”. Explica el Dr. Maroto. “Durante el parto el bebé está controlado mediante un monitor y eso nos permite actuar en el momento en que detectemos cualquier atisbo de pérdida del bienestar fetal. Por otra parte, las cesáreas evitan los riesgos que antes existían cuando la presentación del bebé o algunos otros factores podían complicar el parto”. De hecho el número de cesáreas ha aumentado sensiblemente, hasta convertirse en el 22% o 23% de todos los partos en España (se cuestiona si, en ocasiones, se practican más de las necesarias).
MANTENTE TRANQUILA. Si las cosas no salen como esperabas, los nervios no te servirán de nada. Cuando el parto deja de depender de ti, lo mejor es que te relajes y colabores: quizá tengan que ponerte oxitocina (para favorecer las contracciones); tal vez tengan que utilizar ventosa o anestesia para utilizar fórceps… El médico hará lo que sea mejor para el bebé y para ti.

“Me asusta entrar en un hospital”
Hay mujeres que entran por primera vez en un hospital cuando van a dar a luz. La mera idea de estar ingresada en un centro sanitario puede provocar un profundo rechazo en estos casos.

Cómo puedes afrontarlo.
NO TE DEJES IMPRESIONAR. Es cierto que un paritorio no es un lugar acogedor: luces, instrumental médico, monitores… Pero no te agobies, céntrate en lo importante y procura prescindir de lo accidental: lo esencial es que tu hijo nazca bien, y si se necesita un ambiente tan frío para conseguirlo… ¡Qué le vamos a hacer!
CONFIA EN TU MÉDICO. Y también con los medios con los que cuenta el hospital. Es fundamental para evitar cualquier inquietud: ellos te van a ayudar a que todo salga bien. Y, desde luego, confía en ti misma, en que puedes hacerlo, no importa el lugar en el que estés.
BUSCA UNA ALTERNATIVA. Si prefieres dar a luz en un entorno más agradable (en tu casa, por ejemplo), puedes buscar la solución, pero debes prepararlo con tiempo, y siempre con un médico tocoginecólogo, para que nada quede abierto a la improvisación.

ca3hlwox.jpg“Me preocupa estar sola en ese momento”
Algunas embarazadas se plantean si es buena idea que el futuro papá esté en el parto, si no le ven muy dispuesto. Tener a alguien de confianza siempre ayuda, pero no tiene por qué ser el futuro padre. Por otra parte, las hay que deciden ir solas. O que han de quedarse solas en determinadas circustancias.


Cómo puedes afrontarlo.
HABLA CON EL MÉDICO. Él te dirá si tu acompañante va a poder asistir al parto. En la mayor parte de los casos podrá hacerlo, pero algunos centros no lo permiten. Eso sí, si el parto es por cesárea o es preciso emplear instrumental, lo más seguro es que no pueda estar. También es fundamental que hables sinceramente con tu pareja. Si él no está preparado o no se siente capaz de asistir al parto, plantearos la posibilidad de que pueda acompañarte otra persona que sí te de confianza.
NO TE DEJES INTIMIDAR. Si por cualquier causa no puedes tener a nadie contigo, no te agobies. Lo importante es que todo salga bien y, aunque acompañada te sientas mejor, podrás conseguirlo sola perfectamente.

OTROS MIEDOS EN LA GESTACIÓN

Por otra parte, puede que en el embarazo te asalten otros temores no relacionados con el momento del parto, pero que también deberás superar. Son muy frecuentes los que tienen que ver con la relación de pareja. Por ejemplo, quizá ahora te sientas enorme y poco atractiva sexualmente, y es posible que eso despierte tu temor a que él deje de quererte. Tranquila: el futuro papá está tan ilusionado como tú con lo que estáis viviendo y seguro que, además, sabe apreciar tu nuevo encanto. Piensa también que después del parto podrás realizar ejercicios adecuados para recuperar tu figura anterior (ojo: deberás consultar con tu médico o con la matrona antes de empezar a hacerlos)


Puede que también te inquiete pensar en cómo será vuestra relación cuando llegue el niño. Sí, será diferente, como el resto de vuestra vida. Pero lo más probable es que el bebé sea un lazo de unión entre vosotros. Y si surgen problemas (si el padre siente celos del niño, si la falta de tiempo hace que no os dediquéis la misma atención…) será el momento de solucionarlos juntos o con la ayuda de un psicólogo.


images2.jpgOtra de las preocupaciones más frecuentes que sienten las gestantes es cómo van a salir adelante en su nueva situación. “Creo que éste es el mayor problema con el que nos encontramos ahora y los médicos podemos hacer poco al respecto” explica José Maroto, especialista en Ginecología y Obstetricia. Si tu duda es si sabrás cuidar bien al niño, relájate: el sentido común, la experiencia diaria y el instinto natural, junto con los consejos del pediatra, son suficientes para ayudar a tu bebé a crecer sano y feliz.


Y, por último, si lo que sientes es un cierto recelo ante lo que pueda ocurrir con tu carrera profesional, piensa que la clave está en hallar el equilibrio entre los que cedes y las compensaciones que recibiste a cambio. Estudia tus deseos y las posibilidades que existen: reducción de jornada, excedencia por un tiempo, guarderías públicas o centros privados…Seguro que encontrarás la solución que mejor se adapte a tus necesidades y prioridades. Y seguro que cuando te organices, tu hijo será un impulso y no una rémora en tu carrera profesional. Y, por su puesto, en tu vida.


Emilia Marcos.


Asesores: María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta y José Maroto, obstetra y ginecólogo.

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