La mayoría de las embarazadas experimentan cierto temor ante el parto. Informarte bien y prepararte te ayudará a afrontarlo mejor. Tranquila, sentir algo de miedo es normal, incluso positivo. De hecho, esa pequeña sensación de temor, esa preocupación sana por tu embarazo y por el nacimiento del bebé, es uno de los principales motivos que te lleva a preguntar al médico, a buscar la ayuda que necesitas o a ir a clases de preparación al parto. TRANQUILIDAD DESDE EL EMBARAZO Para llegar con la mayor calma posible al parto es importante que aprendas ya desde el embarazo a disfrutar de forma relajada y positiva de la experiencia que estás viviendo. “Muchas veces olvidamos que el embarazo y el parto son procesos naturales”, explica María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta que trabaja especialmente con gestantes. “Hay muchas mujeres que viven la gestación como una situación de enfermedad, de riesgo para ellas mismas y para el niño. Son ideas derivadas de una información incorrecta y de una carencia cultural. El embarazo hay que vivirlo como un proceso de vida e ilusión, sabiendo que incluso el propio parto puede llegar a ser una experiencia positiva en sí misma”, añade. Y además, en este proceso podrás apoyarte en pilares seguros: La naturaleza. Ten en cuenta que tu organismo procede de forma sabia y, según la psicóloga, “tiene mecanismos que se encargarán de controlar cada momento y cada faceta del proceso para llevar a buen término la vida”. Confianza. En ti y en tu entorno. “Lo principal es tener fe en ti misma; en que estás preparada para llevar a cabo la tarea de proporcionar vida”, explica María José Domínguez. De ahí surge la confianza en los demás, en los profesionales que están contigo durante todo el proceso de maternidad (embarazo, parto y posparto). En este sentido, es muy importante que busques el lugar adecuado y personas en las que creas. Aceptación. De cada momento y cada circunstancia en tu embarazo. Desde los cambios en los ritmos del sueño hasta las alteraciones emocionales, cada instante es diferente. La información que ya has recibido te permitirá saber qué es lo que ocurre, así podrás aceptarlo y, por fin, actuar en consecuencia, de acuerdo con tu preparación. Equilibrio. Todo esto va a proporcionarte tranquilidad para mantener un equilibrio y el resultado será un buen parto, “da igual la condición en la que sea, siempre que tú estés segura y tranquila, asistida por la Naturaleza (la tuya y la del bebé) y, si algo no va bien, por la ciencia médica”. Apoyarte en estos pilares te será de gran ayuda para acercarte al parto con más tranquilidad. Pero, aun así, lo más probable es que cuando ya esté próximo, no puedas evitar ciertos temores. No eres la única a la que le ocurre. Casi todas las embarazadas sienten diversos miedos en este momento y lo curioso es que suelen ser los mismos: “¿saldrá todo bien?, “¿soportaré el dolor?”, “¿le pasará algo al niño?”… conocerlos y saber afrontarlos te dará una ración extra de confianza. “Temo no poder soportar el dolor” Cómo puedes afrontarlo “Me angustia pensar que el niño pueda estar mal” Cómo puedes afrontarlo “Me da miedo que el parto se adelante” Como puedes afrontarlo “Me aterra la posibilidad de que el parto se tuerza” Cómo puedes afrontarlo “Me asusta entrar en un hospital” Hay mujeres que entran por primera vez en un hospital cuando van a dar a luz. La mera idea de estar ingresada en un centro sanitario puede provocar un profundo rechazo en estos casos. Cómo puedes afrontarlo. Cómo puedes afrontarlo. Por otra parte, puede que en el embarazo te asalten otros temores no relacionados con el momento del parto, pero que también deberás superar. Son muy frecuentes los que tienen que ver con la relación de pareja. Por ejemplo, quizá ahora te sientas enorme y poco atractiva sexualmente, y es posible que eso despierte tu temor a que él deje de quererte. Tranquila: el futuro papá está tan ilusionado como tú con lo que estáis viviendo y seguro que, además, sabe apreciar tu nuevo encanto. Piensa también que después del parto podrás realizar ejercicios adecuados para recuperar tu figura anterior (ojo: deberás consultar con tu médico o con la matrona antes de empezar a hacerlos) Puede que también te inquiete pensar en cómo será vuestra relación cuando llegue el niño. Sí, será diferente, como el resto de vuestra vida. Pero lo más probable es que el bebé sea un lazo de unión entre vosotros. Y si surgen problemas (si el padre siente celos del niño, si la falta de tiempo hace que no os dediquéis la misma atención…) será el momento de solucionarlos juntos o con la ayuda de un psicólogo. Otra de las preocupaciones más frecuentes que sienten las gestantes es cómo van a salir adelante en su nueva situación. “Creo que éste es el mayor problema con el que nos encontramos ahora y los médicos podemos hacer poco al respecto” explica José Maroto, especialista en Ginecología y Obstetricia. Si tu duda es si sabrás cuidar bien al niño, relájate: el sentido común, la experiencia diaria y el instinto natural, junto con los consejos del pediatra, son suficientes para ayudar a tu bebé a crecer sano y feliz. Y, por último, si lo que sientes es un cierto recelo ante lo que pueda ocurrir con tu carrera profesional, piensa que la clave está en hallar el equilibrio entre los que cedes y las compensaciones que recibiste a cambio. Estudia tus deseos y las posibilidades que existen: reducción de jornada, excedencia por un tiempo, guarderías públicas o centros privados…Seguro que encontrarás la solución que mejor se adapte a tus necesidades y prioridades. Y seguro que cuando te organices, tu hijo será un impulso y no una rémora en tu carrera profesional. Y, por su puesto, en tu vida. Emilia Marcos. Asesores: María José Domínguez, psicóloga clínica y psicoterapeuta y José Maroto, obstetra y ginecólogo. |
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sábado, 10 de abril de 2010
Vence tus miedos. Antes del parto
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