Escrito por Montserrat Celorio | |
martes, 09 de junio de 2009 |
Te damos un par de tips para que conozcas más sobre el cuidado de los cosméticos.
El dicho “lo barato sale caro” se puede aplicar a muchas circunstancias, pero lo cierto es que cuando se trata de belleza, es relevante que hagas compras inteligentes.
Si compras sabiamente, aprovecharás al máximo las ventajas que te ofrecen los productos cosméticos que hay en el mercado y harás una buena inversión sin sacrificar tu bolsillo. Lo importante es que detectes tus necesidades y que les saques el mayor provecho.
La crema de moda, el labial más seductor, ese maquillaje imprescindible… se vale adquirirlos siempre y cuando sepas qué es lo que le va mejor a tu rostro o cuáles son las necesidades de acuerdo a tu tipo de piel y cuerpo. De esta forma, será más fácil que hagas una buena compra y tu dinero te rendirá más.
Existen en el mercado tratamientos que combinan beneficios y en lugar de tener seis cremas diferentes, con tres es suficiente. Aunque algunas marcas puedan parecerte más costosas, toma en cuenta la calidad del producto y la cantidad que necesitas aplicar. Por ejemplo, las cremas para el rostro sólo requieren de una pequeña porción e incluso algunas de ellas vienen con una paleta especial para que no metas el dedo directamente al tarro. Con esto evitas que el producto se pueda contaminar y se eche a perder.
CUÍDALOS AL MÁXIMO
Gracias a la tecnología aplicada, las cremas y productos para maquillarte tienen una calidad microbiológica excelente; sin embargo, pueden perder todas sus propiedades por una incorrecta manipulación. Desde su fabricación hasta que los abres, tienen una duración aproximada de 30 a 36 meses debido a que contienen conservadores, antioxidantes, bactericidas y fungicidas.
Una vez abierto el cosmético, la formulación entra en contacto con el exterior y surge el riesgo de que se degraden. Las dos principales causas por las que tus cremas o maquillaje se echan a perder son: la oxidación de alguno de sus componentes por contacto con el aire, y el riesgo de una contaminación microbacteriana, la cual es común al introducir los dedos en el producto.
¿LOS GUARDO?
Cuando las ofertas nos “hacen ojitos” nos lanzamos sobre los exhibidores, aunque en ese momento no necesitemos nada. Ten cuidado, porque además de hacer un gasto excesivo, si los guardas por mucho tiempo eventualmente caducarán. Si te fijas en la etiqueta, el producto suele incluir el número de lote y la fecha en que expira. ¿Para qué guardar esa fabulosa crema que te ayuda a suavizar el contorno de los ojos, si al usarla ya expiró? ¿Realmente necesitas seis lápices para los ojos y seis labiales, además del gloss y el lápiz para delinear los labios?
En estos casos es una buena idea que primero sepas exactamente lo que necesitas y adquieras el repuesto poco tiempo antes de que se termine el que estás usando. De esta forma no corres el riesgo de “guardarlo” y, ¡sorpresa!, como habías olvidado que lo tenías en ese lugar especial, al quererlo usar… ya no te sirve.
PERO Sí… SÓLO HAN PASADO DOS MESES
Es posible que tu maquillaje haya expirado recientemente, pero si lo usas te expones a tener un problema. Un cosmético en malas condiciones puede causar reacciones distintas en cada persona según la sensibilidad de la piel, o puede volverse incluso nocivo. En una persona puede ser que no se produzcan efectos, mientras que en otra puede provocar eccema o dermatitis. Una vez abiertos, la duración de los productos es de aproximadamente 12 meses, siempre y cuando sigas las instrucciones de conservación y los uses con absoluta higiene. En algunos casos este tiempo puede variar. Para que tus cremas y cosméticos te rindan más, sigue estos consejos:
1. Cierra bien el frasco después de cada uso. Si no lo haces, el agua que contiene se evapora y el producto se oxida.
2. Mantén alejados los productos cosméticos de la luz y del calor en todo momento.
3. No abras los productos hasta que los vayas a utilizar; mientras tanto, guárdalos cerrados en un lugar seco y oscuro, libre de humedad.
4. Si te salió un fuego o tuviste una herida en los labios y usaste el lápiz labial, es mejor que los tires.
5. Desecha los lápices para ojos y máscara de pestañas si tuviste conjuntivitis. Probablemente se hayan contaminado y si los vuelves a usar, reaparecerá la infección.
6. Si el producto está roto es mejor que lo tires.
Cuando un producto ha caducado presenta ciertos cambios que a continuación te indicamos; en caso de que algo así suceda, lo mejor es tirarlo para evitar una reacción alérgica que te mande directo al médico.
* Cambió el olor del producto.
* Se oscureció o aclaró su tono.
* Se rompe su textura (sombras para ojos, bases, cremas que no se ven uniformes, como si quedara una parte de aceite en un lado y del otro la crema cuajada).
* Se volvió acuosa su capa superior.
A pesar de las grandes diferencias en las formulaciones, componentes y formas de los productos cosméticos, todos cuentan con dos ingredientes comunes: una sustancia base o excipiente -en una leche hidratante es el fluído; en una crema es la pasta; en una loción es el agua desionizada- y un principio activo de base. Éste último es el que penetra en la epidermis y ejerce algún efecto sobre ella. Por eso siempre revisa que tus cremas para el cuerpo, cutis, bases para maquillaje, polvos, sombras, lápices de ojos y labiales muestren en el envase la fecha de caducidad. Para que tengas un control del vencimiento ponles una etiqueta con la fecha en que lo abriste.
>La duración de la máscara para pestañas depende de su calidad y es de tres a seis meses. Si observas que al introducir el cepillo ya está seca, es mejor que la tires.
>Las sombras en polvo duran hasta dos años. Las bases para maquillaje en polvo duran dos años; las que son líquidas, un año.
>El delineador tiene una duración de seis meses a un año.
>Las cremas para el rostro, si se guardan en un lugar frío, suelen durar de seis meses a un año.
>Los lápices de labios generalmente caducan a los dos años, pero algunos expiran antes; te darás cuenta porque se parten, están secos o se les altera el olor.
>En lo referente a las mascarillas exfoliantes y cremas limpiadoras, su tiempo de vida una vez abiertas, suele ser de un año, con los cuidados que te hemos mencionado.
>El esmalte para uñas dura un año sin abrir.
>El tiempo de conservación de tus “herramientas” para maquillarte es mayor. Una brocha puede durar hasta cuatro o cinco años si es de pelo natural y la conservas de forma adecuada. Las de pelo sintético van perdiendo cerdas con el uso.
CONSEJOS PARA UNA BUENA INVERSIÓN
• Aplica el dicho “de la moda, lo que te acomoda”, en lugar de adquirir el kit completo (rubor, sombra, mascara, labial, delineador, etc.) con un juego de sombras y un labial puedes obtener el “look” deseado. Es cuestión de aprovechar tus otros cosméticos para maquillarte.
• Existen productos y cremas que tienen repuestos; éstos son más económicos y también de buena calidad. Aprovecha los estuches para sombras intercambiables.
• Nos encanta traer la bolsita de cosméticos para todos lados, pero evita exponerla al sol o dejarla dentro de tu auto. El calor puede estropear ese maquillaje que tanto te gusta.
• Considera adquirir una bolsa que tenga diferentes espacios para poder tener todos tus “chuchulucos” de maquillaje ordenados, así te durarán más tiempo.
• Guarda tus algodones, esponjas y brochas en bolsas de plástico con cierre para preservar su higiene.
¿SABES LO QUE NECESITAS?
Si tienes dudas sobre tu tipo de piel, acude con un especialista para que te indique los cuidados y productos más apropiados para ti.
En algunas tiendas departamentales cuentan con personal especializado que, después de hacerte un análisis del cutis, te dicen cuáles cremas son las que necesitas. Para que te rinda más el dinero pide que te expliquen qué es lo que hace cada producto y si hay un tratamiento básico. Si ya tienes alguna crema humectante, adquiere las otras, ya que de otro modo tendrías que tirarla.
Toma en cuenta que para cada tipo de piel, y de acuerdo a tu edad, usarás más o menos productos.
Haz todas las preguntas que tengas en mente: si el producto es hipoalergénico, si no se contrapone al uso de otro, qué reacciones pudieras tener, si hay alguna garantía en caso de que se presente una irritación, cómo se usa y se aplica, el tiempo de duración y que te enseñen la fecha de caducidad. La persona a cargo debe informarte perfectamente para que hagas una “compra inteligente”.
CUIDA TUS HERRAMIENTAS
Una brocha de pelo natural será una inversión, pero vale la pena ya que su duración es de varios años. Lo importante es que la limpies correctamente.
Las brochas y pinceles de pelo natural hay que limpiarlos con un shampoo suave y de aroma neutro. Enjuágalas con agua tibia o fría, nunca con agua caliente. Después aplícales un poco de acondicionador y deja que actúe durante unos minutos. Por último, vuelve a enjuagarlas hasta que estén libres de producto.
Si tus brochas y pinceles son sintéticos. Límpialos con un producto desengrasante y también enjuágalos con agua templada hasta que no queden restos de jabón.
IMPORTANTE: Deja secar tus brochas y pinceles sobre una toalla. Nunca las dejes remojando en un vaso, porque el agua que escurra entrará al mango del pincel y lo puede dañar.
En cuanto a las esponjas lávalas después de usarlas y cámbialas con frecuencia. La ventaja es que no son costosas y así no contaminarás tus productos.
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