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jueves, 5 de noviembre de 2009

Kim Kiyosaki te dice cómo ser rica




Una mujer que logra su independencia económica no va a trabajar cada día a un lugar que no le gusta, no se casa por dinero, ni menos se queda en un matrimonio dañino por miedo a asumir su vida financiera

Muchas veces he escuchado a amigas mías decir: "Soy rica en espíritu, rica en familia y amigos, en experiencias de vida." Y, aunque estoy de acuerdo con esas interpretaciones, considero que una persona no puede ser realmente millonaria sino hasta el día en que es financieramente libre.

En efecto, la profesional realmente millonaria tampoco tiene que angustiarse porque no pasa el tiempo necesario con sus hijos o porque su autoestima se siente lastimada por estar subordinada a los deseos de su jefe o su marido? aunque no esté de acuerdo con ellos. La pregunta real es cómo las mujeres podemos lograr una autonomía que nos permita disfrutar más cada momento y tomar decisiones sobre cómo vivir.

DIFERENCIA ENTRE SEXOS

Frecuentemente me preguntan: "¿Existe alguna diferencia entre hombres y mujeres cuando se habla de dinero e inversiones?" Mi respuesta es "no", sobre todo si nos enfocamos en cómo abordar esos temas. Al referirnos a inversiones, a encontrar una buena propiedad en bienes raíces, aprender a identificar el momento oportuno de una compra o una venta o hallar grandes oportunidades de negocio, las opciones son iguales para ambos sexos. La diferencia está en las cuestiones que las mujeres enfrentan en el mundo del dinero y las inversiones.

¿Cómo lograrlo? Voy a hacer breve una historia que en realidad es larga... Mi primera inversión la hice sobre un departamento pequeño de dos recámaras y un baño, ubicado en Portland, Oregón. Su precio era de US$45,000 (aproximadamente $480,000 de entonces) y requirió una inversión inicial de US$,000 dólares ($54,000)... que no teníamos. Mi esposo Robert y yo estábamos quebrados; debíamos unos US$400,000 dólares (cuatro millones de pesos).


Así que cuando vi esa propiedad me espanté a morir, pues empecé a pensar ¿Y si el inquilino a quien se la rentemos se muda? ¿Qué pasará si el techo tiene goteras? ¿Y si pierdo mi dinero? De alguna manera enfrenté mi miedo y de todas maneras lo compré. Finalmente me dio un flujo de efectivo de US$25 ($270) al mes. No era mucho, pero ése fue mi comienzo. Gracias a esta pequeña propiedad ahora sé cuáles son los fundamentos de los bienes raíces.

EL SECRETO ESTÁ EN TI

Definitivamente es tu elección. ¿Qué prefieres? ¿Independencia financiera o dependencia financiera? Invertir, ya sea en bienes raíces o en negocios, no es una ciencia compleja. Simplemente requiere de tiempo y educación. Si te interesa saber cuál es el primer paso para volverte una mujer millonaria, todo está en saber lo que eres, pero sobre todo, en confiar en lo que puedes llegar a ser.

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